The Mothers "Over-Nite Sensation"

By Fernando Basabru

Expreso Imaginario, April 1978

THE MOTHERS: “Over-Nite Sensation” – MH 50-14.356

Aparecida originalmente en 1973 este Lp se ubica, en la discografía de The Mothers, entre “The Grand Wazoo” (1972) y el doble en vivo “Roxy And Elswhere” (1974), inédito, por ahora, en nuestro país.

En su momento significó un retorno de Zappa al rock de feroz vena satírica que le es característico, luego de varios trabajos con gran inclinación jazzística y una obra conceptual-orquestal (200 Motels). No hay temas instrumentales y nuevamente, al música de Zappa rehúye encasillamientos fáciles y ortodoxias. El personal incluye aquí a Jean-Luc Ponty en violín, el viejo compañero de Zappa Ian Underwood en vientos, su esposa Ruth en placas y percusión, George Duke en teclados, Sal Marquez en trompeta y voz, Ralph Humpherey en batería, los hermanos Tom y Bruce Fowler en bajo y trombón respectivamente, además de las participaciones vocales de Kin Vassy, Ricky Lancelotti y algunas voces negras no especificadas debidamente.

El lado uno contiene, a mi juicio, lo mejor del Lp. Abre con el entrador “Camarillo Brillo” y luego vienen “Soy el Lodo” y “Mal Amor” una dupla de temas excepcionales. El primero se cuenta entre mis favoritos de Zappa de todas las épocas. En él Frank, con una voz hipnótica y perversa, personifica al “barro que fluye de tu aparato de TV”. Es lo más grande que el que escribe haya escuchado, o leído, acerca del mal uso de la televisión.

En “Mal Amor” Zappa aclara muy bien sus intenciones expresando: “Dame tu sucio amor como te entregarías a un dragón en tus sueños” Y sigue: “Ignoraré tu aroma barato y tu diplomita/Sólo te pondré en coma con algo de sucio amor”. La cara termina con “50-50”, una banda de puro delirio, cuya letra por sí sola no dice nada, pero para cantarla Zappa se consiguió & Ricky Lancelotti (creo que no volvió a colaborar con las Madres) quien supera en demencia al propio Beefheart, con su voz en un paroxismo casi inhumano gritando: “Estoy lo suficientemente boca como para cantar para ustedes”.

Este tema contiene además, sobresalientes pasajes instrumentales. El primero con un hermoso sonido de órgano a cargo de George
Duke; luego el distorsionado Ponty para terminar con Zappa en el solo de guitarra más “sucio” del disco.

Los dos primeros temas del lado dos – “Zomby Woof” (con impresionantes arreglos de vientos) y “Dinah-Moe Humm”– se relacionan con “Mal Amor”, y “Camarillo Brillo”, ya que temáticamente forman parte de su conocida y creciente obsesión sexual, que Zappa siempre se encarga de mostrar de una manera nueva y humorística. “Zomby Woof” es una especie de historia en primera persona contada por un antiguo monstruos ático y “Dinah-Moe Humm” es el raconto de un “menage a trois”.

El álbum termina con el tema más enigmático – “Montana” – que realmente no he podido descifrar, donde además del solo de Zappa se destacan los enloquecidos coros con velocidad aumentada.

Tapa: Uno de los mejores y más delirantes dibujos que recuerde. La reproducción nacional es algo opaca y oscura. En el interior todas las letras e información. Muy bien.

Resumen: Para quienes siguen a Zappa es imprescindible. A los aficionados ocasionales puedo decirles que es un disco divertido en todo sentido. No contiene sus mejores solos de viola ni es una obra mayor en el plano exclusivamente musical, pero mantiene interés en este sentido por el tratamiento de los temas: minucioso y siempre altamente creativo.

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