Frank Zappa increible
By Elia Villegas
Por Elia VILLEGAS,
corresponsal de BOUM
HOLLYWOOD, California. – Hablar de Frank Zappa y Las Madres de la Invención es hablar de una nueva dimensión. Es hablar del gusto musical del año.
La gente al referirse a ellos y su estilo musical, afirma que son como caballos desbocados. Y esto tiene un gran valor, aunque para ellos iodos los comentarios resulten sin importancia. Todo les es indiferente.
A Frank, por ejemplo, solo le importa su pequeño bebé y la casa que tiene en Los Angeles, con quince habitaciones, varios patios, una gran sala y muchos closets. Cuenta, así mismo, con una cancha de basquetbol y un estudio para oír música. "Es hermoso, dice, tener todo esto, después de que hace al gunos años, no tenía un solo centavo".
Todo lo relacionado con él es increíble. La casa tiene cavernas, túneles y una laguna donde pesca en sus ratos de ocio.
Parece cosa fuera de este mundo todo lo relacionado con este barbudo. Le gusta recibir a los visitantes en su recámara, donde tres hermosas secretarias y un office boy y un ballet se des viven en atenciones: Las chicas dan impresión de estar medió tocadas, Porque todo en este mundo creado por Frank, es de locura.
A Frank y sus Madres de la Invención les gusta presentar sus conciertos acompañados de un grupo de baile integrado por diez muchachas. Pero eso sí, a casi todas las giras, Frank Zappa va acompañado por su esposa Gail y su bebé, cuyo nombre traducido al cristiano quiere decir algo así como "Luna Unida".
"A mí me gusta el ritmo de blues", dice Franky cuando se le inquiere sobre sus gustos musicales. Y no le gusta hablar de cuando fue arrestado por la policía acusado de vagancia. Lo que me parece ridículo, porque un tipo tan genial como él, no es un vago aunque no esté haciendo nada útil.
Un ex miembro de la banda de Frank, Don Vliet, amigo de él desde los días que iban a la escuela, es un asiduo visitante de la familia Zappa. Hablan de sus compañeros y de sus travesuras, así como de sus mancomunadas inquietudes musicales, que desembocaron y se canalizaron en el ritmo desquiciante que es ahora el símbolo de Las Madres de la Invención. Don, por cierto, ha dejado de integrar el grupo, y ahora pasa las horas en su casa oyendo los discos de Frank, aunque toca todavía la guitarra y canta, interpretando los éxitos que tuvo con Zappa. Es indudable que a Frank le gustaría volver a tenerlo en la banda.
Un dato interesante que se me había pasado mencionarles, es que el primer nombre que Frank dio a su grupo fue el de "El Capitán Glasspak y sus Mufflers Mágicos". Hablando de eso, dice que "aquel fue un tiempo extraño". Les gustaba el sonido de Los Beatles y Los Rolling Stones y trataban de imitarlo. Ninguno de ellos tenía el cabello largo y trabajaban mucho.
Luego, ya como "Madres de la Invención", convertidos en unos hippies hechos y derechos, se iniciaron en un pequeño club de Hollywood. Seis o siete meses después, dieron su primera audición gigante, pues ya tenían bastante público. En ella, Frank se presentó vistiendo una hermosa camisa negra y pantalones rojos y eso le fue muy criticado. Pero a él no le importó y respondió superándose musicalmente.
Luego grabaron sus primeros discos y se colocaron donde están ahora. Entre los mejores grupos del ambiente hippie.
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